Esta vivienda de 186 m2 está emplazada a orillas del rio Liucura. Por las características del lugar, se articula como un gran Mirador, con vistas hacia el río y al volcán Villarrica.
Con una superficie total de 180 m2, repartida en dos plantas, la vivienda ocupa un espacio mínimo en la parcela, dejando la mayor parte para el jardín. La relación volumen-superficie garantiza una vida sostenible, energéticamente eficiente y rentable.
El diseño de la casa con amplios ventanales orientados hacia el norte y abundante luz natural, aprovecha al máximo las espectaculares vistas de todo el entorno, montañas, río y volcán. Y por el contrario, las ventanas de la fachada sur que dan a la calle son pequeñas para asegurar la privacidad de los propietarios así como la ventilación cruzada.
Se ha proyectado una casa amplia, pero compacta, que buena aislación y vidrios termopanel permite un sistema de calefacción en base a una sola termoestufa de pellet.
El proyecto se desarrolló en dos plantas. La planta baja alberga el Living, Comedor, Cocina y dormitorios de invitados, mientras que el nivel superior es más privado donde se encuentran los dormitorios principales y una zona de Estar/Biblioteca, que se vuelca hacia el Estar Principal de doble altura, permitiendo una conexión espacial entre los recintos.
En síntesis se busca combinar arquitectura tradicional local, con un toque contemporáneo tanto en su aspecto exterior como en su espacialidad interior. Espacios fluidos por donde se desliza la luz del rio Liucura.
